Renovación

Departamentos de iglesia 7 de junio de 2021

Permíteme hacer algunas preguntas alrededor de lo que ha sido tu vida espiritual en poco más de un año de resguardo o lo que algunos llaman confinamiento.

¿Cuánto ha crecido tu relación con Dios sin un templo al cual asistir físicamente? ¿Ha sido fácil mantener una devoción personal en espacios compartidos en el hogar, el cual se convirtió en oficina, escuela, lugar de recreación y en iglesia?

Para muchos el resguardo no ha sido fácil de sobrellevar. Obligados a permanecer en casa pasamos por un proceso de adaptación en medio de la contingencia sanitaria, la incertidumbre ante las pérdidas y la crisis a nivel mundial. En particular nuestras actividades de sábado cambiaron radicalmente ante el cierre de los templos y nuestra forma de observar ese día especial se diversificó. Me gustaría pensar que la mayoría de nosotros comenzamos a congregarnos de forma virtual y participamos de eventos espirituales que la Iglesia Adventista del Séptimo Día ofrece en Internet. Nuestra comunidad de fe creció a partir del interés de las personas por conocer a Dios, y el de reunirse para estudiar la Biblia y orar a través de plataformas virtuales. ¡Qué forma tan maravillosa de Dios de mostrarnos que en cualquier circunstancia Él provee herramientas para esparcir las semillas del evangelio!

Sin embargo, también ha sido una época de prueba espiritual a partir de marzo del 2020.

Piensa por un momento si para ti o para algunos de los amigos que solías encontrarte en la iglesia sábado con sábado, el hecho de mantener una relación especial con Cristo ha sido probado durante este tiempo. ¿Te invitaron a participar de algún evento y no tuviste ganas de conectarte? ¿En alguna ocasión pasabas de un programa o culto a otro en las redes sociales porque ninguno te “convencía”? ¿Dejaste de percibir el sábado como un día especial, consagrado para Jehová tu Dios? ¿La pandemia vino a menguar la llama que te hacía levantarte y tener un momento especial de comunión con el Señor?

Posiblemente se trate de un zarandeo. La gran esperanza es que al igual que a Pedro, Jesús nos dice que ha rogado al Padre para que nuestra fe no falte en medio de las pruebas (Luc 22:31, 32). Una gran enseñanza durante y después de la sacudida que ha representado la pandemia es pensar sobre nuestras convicciones, la fe que tenemos y lo que esperamos del futuro hasta que Cristo regrese en las nubes de los cielos. Porque si bien en algún momento dejaste de interesarte por las cosas espirituales o bien extrañas otras más como convivir con tus hermanos, cantar en la congregación o dar tu opinión en el repaso de Lección de Escuela Sabática, el Sol de Justicia que es Cristo Jesús vuelve a brillar en nuestros corazones y saldremos renovados de nuestra mente para experimentar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta (Rom 12:2).

Si has pasado por un momento de desánimo espiritual y ante la vislumbre de un nuevo escenario después del confinamiento te invito a reflexionar en este maravilloso pensamiento de Jeremías: “Pero también me acuerdo de algo que me da esperanza: Sé que no hemos sido destruidos porque Dios nos tiene compasión. Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad. Por eso digo que en él confío; ¡Dios es todo para mí! (Lam 3:21-24 TLA).

Se acerca el regreso al templo, ¿estarás presente? Aunque la también llamada nueva normalidad apunta hacia nuevas formas de estar juntos, es necesario hacerlo desde una perspectiva cristiana y como hijos de Dios dar ejemplo de hacer las cosas decentemente y con orden como sugiere el apóstol Pablo (1 Cor 14:40).

¿Continuarás participando de la dinámica virtual que ha sido un camino marcado por Dios para alcanzar almas que de otra forma no serían alcanzadas? Jesús busca pescadores de hombres y como discípulos contribuimos para que otros conozcan a Dios y lleguen a ser también seguidores del Maestro. ¡Esta es una gran oportunidad!

¿Servirás a Dios con los dones que te ha dado? Recuerda que si Él te llama, también te capacita.

Decide renovar tu compromiso con el Señor y ya sea de forma presencial o  virtual presentar tu cuerpo como sacrifico vivo, santo, agradable a Dios el cual es tu culto racional (Rom 12:1).

Julia González Quiroz

Anciana - IASD Narvarte

    10 comments

  • | 7 de junio de 2021 en 10:23 AM

    Excelente reflexión.

    Agradezco a Dios por los medios que nos da para mantenernos activos en la fe.

    • | 7 de junio de 2021 en 10:42 AM

      Así es Julio algunos de esos medios son los cargos en la iglesia, los grupos en los que participamos y las cosas con motivo espiritual que compartimos en nuestras redes sociales.

  • | 7 de junio de 2021 en 10:39 AM

    Renovación, lo asocio con la materia de mi trabajo, los contratos, se tienen que renovar año con año, con la autoridad laboral tengo que refrendar cada tres años, en fin es un término muy importante aquí en la tierra, y en mi relación con Dios esta pandemia, ha sido la oportunidad de observar las maravillas que Dios ha hecho en mi vida, a través de la oración y la comunicación a distancia con la Iglesia y sus diferentes grupos, por lo cual constato su fidelidad y mi parte será, una renovación diaria de Fe y obediencia.

    • | 7 de junio de 2021 en 10:45 AM

      Amén, qué importante significado el de renovación. En nuestra relación con Dios la oportunidad es diaria y semanal cada sábado. Saludos Hno Báez

  • | 7 de junio de 2021 en 11:01 AM

    Gracias por esta reflexión Julie, renovarnos en Cristo Jesús, siempre será una garantía de éxito en cada aspecto de nuestra vida, porque nos permitirá crecer, valorar y compartir lo que Él ha hecho por nosotros, nos dará rumbo y dirección viviendo vidas plenas con alegría y esperanza descubriendo cuál es su propósito para cada uno de nosotros

    • | 8 de junio de 2021 en 4:17 PM

      Definitivo Lili, el Señor en su providencia permite que en tiempos de bonanza y en momentos de crisis echemos un vistazo a nuestra relación con Él y con el prójimo. Recordemos la forma tierna como él nos ha tratado y anhelemos renovar nuestros votos del primer amor.

  • | 8 de junio de 2021 en 11:05 AM

    Gracias Yuli
    Pienso que esta situacion ha sido un periodo de prueba para nuestra comunion con Dios.
    Tenemos un reto que sera que cuando regresemos los que seamos victoriosos y renovados espiritualmente tendremos que buscar a nuestros hermanos que se han quedado rezagados por esta crisis.
    Es nuestra responsabilidad como miembros de la iglesia y cuerpo de Cristo cuidar y ayudar a nuestros hermanos para gloria y honra de nuestro Señor Jesucristo!

    • | 13 de junio de 2021 en 8:27 PM

      De acuerdo contigo Male y pienso que sería importe que si pensamos en alguien que tal vez esté desanimado o no estamos seguros que esté participando de las trasmisiones o algún grupo, dediquemos tiempo para contactar, llamar por teléfono o un mensajito para orar, invitar, conversar. Sigamos buscando a Dios para que nos haga sensibles a las necesidades de nuestros hermanos.

  • | 12 de junio de 2021 en 10:00 PM

    Muchas gracias por la reflexión. Gracias a Dios porque en la adversidad se manifiesta su amor y su cuidado.

    • | 13 de junio de 2021 en 8:30 PM

      Sí cuando estamos bajo presión y miramos a Dios percibimos de una forma muy especial ese amor y ese abrazo de nuestro Señor dando fuerza y susurrando ¡Esto también pasara!

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