Repensemos...

Ministerio de Salud 5 de mayo de 2021

El año y cuarenta y tantos días que llevamos confinados por la pandemia algunos en esquemas mixtos entre la “normalidad “ y el resguardo, entre el distanciamiento y el anhelo de vernos, ante desafíos financieros, haciendo ajustes en nuestros espacios en casa para hacer sostenibles las relaciones entre los cohabitantes, donde nuestro hogar, se ha convertido en centro de trabajo, escuela, lugar de reuniones sociales virtuales, inclusive de iglesia, donde si bien nos mantenemos distantemente juntos, hemos requerido un gran esfuerzo para procesar y acomodarnos a esta nueva forma de vivir, replanteándonos muchas cosas que no valorábamos, muchas gratuitas que se hicieron tan cotidianas y que por ello ya no les dábamos importancia. Esta experiencia de vivir la pandemia por el coronavirus nos lleva a considerar lo que escribió el apóstol Juan: (en su tercera carta, segundo versículo que encuentras en el nuevo testamento de la Biblia)

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”

Hoy más que nunca estas palabras cobran sentido para nosotros; en medio de la situación crítica de la pandemia, aprendimos a considerar y desear estar bien en todos sentidos o al menos eso quiero pensar; por ejemplo la palabra AIRE siendo sinceros, ¿la considerabas importante?, ¿cuándo íbamos a pensar portar un cubrebocas en todo tiempo en espacios exteriores a nuestro hogar, o si tenías a alguien enfermo, usarlo incluso en casa?, ¿qué ese aire fuera el vehículo para contagiarte?, ¿te imaginaste alguna vez, mirar largas filas en los lugares donde se abastece el oxígeno? Respirar es de lo más natural, pero es hasta ahora que somos conscientes de lo importante de este proceso automático y de la necesidad del oxígeno para sostener la vida.

También hemos escuchado otras recomendaciones para estar bien y así enfrentar la pandemia de forma exitosa, entre las que se destaca el tener una ALIMENTACIÓN BALANCEADA, México es una tierra bendecida donde tenemos una gran variedad de alimentos, pero donde tristemente no nos alimentamos, simplemente nos “llenamos”; basta mirar la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) la cual menciona en 2018 que el 75.2% de la población de 20 años y más tiene peso no saludable (39.1% sobrepeso y 36.1 % obesidad) y la población de menos de 20 años está en la misma condición con un 37.5% (22.85% sobrepeso y 14.31% obesidad). Haciéndose notar el elevado consumo de bebidas azucaradas, antojitos y comida chatarra con gran cantidad de calorías vacías que repercuten en el aumento de glucosa, colesterol y triglicéridos en sangre. Bien es sabida la relación entre obesidad y sobrepeso con la aparición de diabetes, afecciones cardíacas, hipertensión y otras enfermedades denominadas crónico-degenerativas y las complicaciones graves de las mismas asociadas a COVID, por lo tanto es cuestión de decidir comer bien e hidratarnos tomando AGUA el líquido vital; en un adulto promedio 70% de su peso es agua, la materia gris de nuestro cerebro está constituida en un 85% por agua, la sangre 85% es agua, en los músculos alcanza el 75% y en huesos entre 20 a 25%; este líquido es esencial para el funcionamiento de cada célula y tejido, su adecuada cantidad en el organismo es crucial para regular la temperatura, facilitar la digestión, proveer un medio de transporte dentro del cuerpo, lubricante para el movimiento corporal, es un medio para eliminación de desechos a través de los riñones y el aparato digestivo.

También se nos ha aconsejado el consumo de vitamina D de forma regular como parte del protocolo auxiliar en la eficacia del sistema inmune, además de favorecer la absorción de calcio para tener huesos sanos. El hecho de exponernos a la LUZ SOLAR, antes del mediodía bastaba para producirla, pero incluso antes de la pandemia ya no salíamos a tomar el sol, vivíamos encerrados, ahora en casa y antes en los centros de trabajo, la escuela y los lugares para entretenimiento, es por ello que ahora se receta en cápsulas, aunque sigue disponible en exposición al sol con fotoprotector.

Hacer EJERCICIO ha sido otra actividad promovida para hacerle frente al coronavirus, al aburrimiento y al encierro, en espacios al aire libre observando las medidas sanitarias, además de los efectos benéficos que representa, tales como el mejoramiento de la salud cardiovascular fortaleciendo el corazón haciéndolo más eficiente al bombear un mayor volumen de sangre, contribuyendo a la disminución de la presión sanguínea y promoviendo la producción del colesterol bueno, haciendo huesos fuertes y manteniendo adecuadamente las articulaciones, ayuda a un mejor control de la cantidad de glucosa en sangre en el paciente diabético y la producción de endorfinas que nos hacen sentir vitales y felices.

DESCANSO, el dormir 8 horas diarias es necesario para renovar las fuerzas y para la auto-reparación que efectúa nuestro cuerpo, es requerido este periodo de descanso para mantener funcional el proceso de pensamiento así como el equilibrio emocional, cuantas veces nos hemos despertado de mal humor cuando no hemos dormido lo suficiente y durante ese día varias de nuestras acciones resultan erráticas por la falta de descanso, si sumamos los efectos negativos de una deuda de sueño por tiempo prolongado, viviremos fatigados, intolerantes, irritables e inclusive algunos con problemas para conciliar el sueño. La sociedad actual está colmada de personas cansadas que luchan, compiten, corren, van y vienen en esta frenética carrera de la vida, que con el paso del tiempo al privarse del descanso padecen serias pérdidas emocionales y consecuencias físicas, todos requerimos de un descanso diario y uno periódico cada último día de la semana, este descanso particularmente debe incluir el romper con la rutina de los otros seis días, esto incluye actividades especiales con la familia y amigos en un ambiente cordial, que incluya la reunión con tu comunidad de fe, si la tienes.

Uno de los atributos del ser humano más valorados es su CAPACIDAD DE ELEGIR, esto relacionado en todos los ámbitos de la vida, es decir, tomar decisiones a cada instante analizando los beneficios y consecuencias de las mismas para nosotros y nuestro entorno a corto, mediano y largo plazo, concretamente haciendo elecciones conscientes bajo dominio propio. Una de las decisiones más importantes en la vida, para la cual no tenemos una evidencia científica concluyente es la que se refiere a la existencia de Dios. Nuestra creencia en Dios es un asunto de elección, visto desde la FE nos capacita para reconocer su influencia en todas las esferas de nuestra vida, la decisión de creer o no, tiene consecuencias e impacto en nuestra actitud, cosmovisión y la forma en que le atribuimos significado o no a la vida.

Por todo lo anterior la relación más clara entre la elección y sus consecuencias es manifiesta en la salud, física, mental y espiritual, la pandemia lo ha dejado claro, así que les invito a que repensemos estos asuntos y a considerar que estos ocho sencillos tópicos o remedios naturales están disponibles de forma gratuita.

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”

Es tu decisión.

Liliana Flores Cruz

Anciana - IASD Narvarte

    4 comments

  • | 5 de mayo de 2021 en 3:01 PM

    Querida Lili, muchas gracias por esta sabia y oportuna reflexión. Con la ayuda de nuestro Dios, continuaremos practicando estos consejos para recibir la bendición de Dios.

  • | 5 de mayo de 2021 en 3:20 PM

    Muchas gracias Lily por recordarnos que cada día debemos cuidar el templo de Dios alimentándonos bien, haciendo alguna actividad física y sobre todo alimentar el alma, valorar el AIRE que respiramos y todo lo que Dios nos da gratuitamente.

  • | 5 de mayo de 2021 en 3:38 PM

    Gracias por este artículo. Es lo que necesitamos en este momento. Dios nos ayude a redefinir, nuestros hábitos y mejorar nuestro estilo de vida. Seguramente el reto 8×8 nos ayudará con esto.

  • | 5 de mayo de 2021 en 9:55 PM

    Qué reflexión tan sabia para detenernos a pensar en lo que tenemos cada instante en nuestra vida y la responsabilidad del uso de esos recursos…Todo lo que es sano para nosotros, es gratuito y nos lo proporciona nuestro Dios, porque sus planes son de bienestar para todos….
    Gracias infinitas querida Lili, por este artículo tan certero y por hacer q nos detengamos en éstos momentos tan cruciales a reflexionar para aprender a ver todo lo bueno que tenemos, aún en medio de la adversidad…Dios te bendiga y gracias por siempre preocuparte por el bien común!

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